En el futuro del desarrollo económico y social pueden surgir amenazas como la COVID-19 o el cambio climático, que han incrementado la vulnerabilidad a nivel global, pero con un mayor efecto en las naciones cuya economía todavía está en etapa de desarrollo. Considerando el panorama actual, continuamos notando que la penetración del seguro en numerosos mercados, que podrían ser los más beneficiados de la tranquilidad que proporcionan, continúa siendo bastante limitada.
¿Por qué resulta esencial tener un seguro?
En nuestra vida experimentamos numerosas circunstancias que no podemos anticipar y que pueden impactar nuestro bienestar y el de nuestra familia. Es en este punto donde los seguros comienzan a tener un rol crucial, dado que facilitan la anulación del efecto de estos imprevistos o disminuir su repercusión.
La relevancia de contratar un seguro para salvaguardar sus bienes, su salud y su vida es justamente esa, proteger lo que le importa y estar seguro de que todo ello no será perjudicado en ninguna circunstancia. No obstante, como ya mencionábamos previamente, la expansión de los seguros no es uniforme en todas las naciones, como por ejemplo en Latinoamérica, donde la costumbre de vivir asegurado es menos habitual.
¿Cómo nos puede asistir tener un seguro?
- Proporcionan seguridad: Los seguros ofrecen resguardo y apoyo frente a cualquier situación imprevista. Es preferible poseerlo y no requerirlo, que requerirlo y no tenerlo.
- Disminuyen los gastos y los riesgos: Tanto en el ámbito personal como empresarial, poseer un seguro incrementa la posibilidad de enfrentar situaciones inesperadas como catástrofes naturales que nos salen de las manos.
- Brindan serenidad: Los seguros también contribuyen a disminuir nuestro temor y nuestra frustración ante la inseguridad del porvenir. La falta de estabilidad económica impacta en nuestra salud, dado que nos genera tensión y ansiedad, razón por la cual también se fomenta la educación financiera.